La Isla Borbón, con sus 31 kilómetros de longitud, es la tercera isla más grande del archipiélago de Malvinas. Hace 70 años albergaba una comunidad de más de 50 habitantes, con un gran puerto, galpones de esquila, generador eléctrico, bares, una escuela y conexiones regulares con Inglaterra y Puerto Argentino.
Hoy, esta estancia ganadera —que mantiene un promedio de 10.000 ovejas— es administrada por solo cuatro personas. El paisaje combina naturaleza prístina, casas abandonadas y vestigios de la guerra, lo que la convierte en un escenario fascinante para la fotografía.
La geografía de Borbón es sumamente diversa, con extensas lagunas, largas playas de arena blanca y pronunciados acantilados rocosos. Este entorno ofrece un hábitat de reproducción esencial para una gran variedad de aves, incluidas especies raras que solo pueden observarse aquí.
La isla también ocupa un lugar destacado en la historia del conflicto de 1982. Los visitantes aterrizarán en la misma pista de hierba donde ocurrió la primera acción terrestre de la Guerra de Malvinas, atacada por fuerzas especiales británicas. En el recorrido se pueden apreciar restos de aviones destruidos, monumentos conmemorativos y una imponente cruz erigida en la ladera de un monte, que mira hacia el lugar donde aviones argentinos hundieron el HMS Coventry.
Dato curioso: Hace poco, la isla fue vendida por varios millones de dólares por sus propietarios galeses.